6ª LES GOGES

Hoy algunos hemos ido a Banyoles a hacer la 6ª Marcha Cicloturista Les Goges.
Josep Mª y yo hemos ido juntos aunque cada uno en su coche porque aquel tenía que volver pronto a comer por motivos familiares.
Allí nos hemos encontrado con Felix, Berengüí, Benitez, Sergio, Joan Coll, Natalia, Lluis Frontons, Tony... si me dejo alguno que me perdone.
Felix me había dicho que vendría a hacer fondo y que me acompañaría. Una vez dada la salida, con el descontrol que supone, le he perdido de vista. Pero, cuando no llevabamos ni 400 m, me ha adelantado como un cohete en un repecho. Yo he estirado el cuello como un avestruz gritando: "Feeeeee......" y en la meta he dicho "......lix!" porque no le he vuelto a ver el pelo.
Luego me ha contado que ha ido con Berengüí y al final han tenido que hacer la corta porque a éste se le ha roto la cala de la zapatilla. Eso suponía un peligro porque se le escapaba un pie y podía caerse y provocar una montonera.
Eso le pasa por no ser de Bilbao. Si llega a serlo, habría parado en una gasolinera, pedido cinta americana y se habría atado la zapatilla al pedal y ya esta! Si hay que parar en el avituallamiento para rellenar bidones se arrastra la bici y a tomar por saco, ayvalahostia!
En la marcha de hoy, los que estaban juguetones eran los Mossos. Les daba por parar la marcha.
La primera vez he sido testigo yo mismo y se quejaban de que no ibamos por el lado derecho de la calzada.
La segunda, la han visto Felix y Berengüí. No se les ha ocurrido mejor idea que reagrupar a los que iban por la ruta corta porque decían que no disponían de efectivos para cubrir toda la extensión que ocupaban... La gente se ha cogido un cabreo de la hostia.
Y la tercera no sabemos muy bien por qué ha sido. A lo mejor un Mosso que se ha puesto de parto... o se le ha roto una uña... vete a saber!
Los que hemos hecho la larga ibamos a otro rollo. No hacían falta mossos que nos parasen. Ya se encargaba de ello los desniveles que tenía el puerto principal que en algunos momentos era del 22%. La madre que lo parió!
Benitez se quejaba de que ha pasado mucho tiempo solo y le parecía raro. Para mí que se ha despistado y ha ido por una ruta que no tenía nada que ver con la marcha...
Yo ha habido muchos ratos que he ido con Lluis. Pero me iba haciendo la goma: se me iba, le pillaba, se me iba... Al final el que se ha ido he sido yo porque él iba un poco "apajarao" y en Santa Pau se ha quedado.
Lo de Jordi, "el bala", ha sido distinto. Desde que hemos contactado, algo después de los muros de los cojones, no nos hemos separado hasta meta.
 En las bajadas se pegaba a mí como una lapa. Así podía aprovechar la velocidad que da la inercia de mis 88 kg.
Alguna vez que se ha puesto por delante, no dejaba de mirar hacia atrás para asegurarse de que no me perdía.
Así hemos ido hasta meta y me ha preguntado si entrabamos juntos a meta. Yo, para tomarle el pelo, le he dicho que no. Que le iba a meter un hachazo a un km de meta que se iba a cagar. Desde entonces miraba con más frecuencia hacia atrás para prevenir el ataque...
Pero nada, hemos entrado juntitos a meta.
Allí estaba Josep Mª. Llevaba casi una hora esperando. Qué cabrón! Qué fuerte está! Este año, que esta que se sale, se le olvida apuntarse a la Quebrantahuesos. Pa matarlo!
Para reponer fuerzas, nos hemos ido a comer a un restaurante a la salida de Banyoles.
Al llegar, estaban sentados Felix, su mujer Yolanda, la niña, Berengüi y una bella dama. Me han invitado a sentarme justo al lado de ella y, no sé que cara habré puesto, porque Berengüí se ha apresurado a decir: "Es Tania, mi mujer." 
Hombre. A mi me va muy bien con la mía, y ya van para 27 años. Pero si me dan a elegir entre sentarme al lado de un tío peludo, que acaba de meterse 150km de bici, y una dama dulce y delicada, no lo dudo: elijo la dama.
La comida ha estado muy bien, y muy económica. El ambiente, cojonudo. Hemos hecho muchas risas.
Y al final, cada uno para su casa despues de una jornada muy divertida.
Hala. A cascala!
Agur.
Carlos.