Vuelve pronto, Wolf. Te echaremos en falta!

Hoy estoy triste.
Nuestro amigo Wolf vuelve a Alemania.
Por motivos personales, que a mi no me corresponde explicar, al final de este mes se instalará en Alemania. Al acabar el curso se unirán su mujer y sus hijos.
Me ha encargado que os lo haga saber y aquí estoy cumpliendo esa amarga misión.
Te vamos a echar en falta, cabroncete!
El Acero Vasco se queda sin el Acero Alemán...
Al recordar los momentos que hemos pasado juntos disfrutando de la bici, se humedecen mis ojos...
Empezaré por decir que fuiste tú el que me contagió la pasión por las marchas cicloturistas.
Hubo alguna que, de no ser por ti  no habría terminado. Como la primera Les Goges que te pasaste toda la subida a Rocacorba animandonos a Tomás y a mí para que no abandonaramos. Yo pensaba: "Si le digo a este tío que me doy la vuelta, es capaz de matarme..." Y acabe. Me cagué en todo lo cagable pero acabé.
Recuerdo salidas memorables como la dantesca Torroella-Vallter2000-Torroella. Nunca he pasado tanto frío sobre la bici. Antes de coronar empezó a caer aguanieve y bajando pasamos un frío impresionante. Tuve un mes la punta de los dos primeros dedos de las manos adormecidos.
Las imágenes entrando en aquel bar de Setcases eran terribles: temblando, los labios amoratados, sin poder hablar, los periódicos asomando por debajo del maillot y suplicando una bebida caliente.
O aquel domingo que salimos "a dar una vuelta" y terminamos yendo hasta el Col de Banyuls volviendo después por Port Bou y Llança. Recuerdo que telefoneé a Maite para decirle que estaba en Port Bou y "volvería algo tarde" y la oí gritar: "En Port Bou! Pero qué hacéis ahí?" Le dije: "Mira. Nos hemos ido liando..."
Inefable fue también aquella salida en que estrenabas tubulares y, claro, por la ley de Murphy, pinchaste.
Allí estábamos, como dos gilipollas haciendo fuerza intentando meter aquel trozo de neumático en la puta llanta. Solo nos faltó pedir ayuda a una de la profesionales del sexo que había por las cunetas que no podía entender qué hacían dos mozetones peleándose con un trozo de goma, cuando lo que ella nos proponía era usar una goma para hacer algo más divertido...
Luego estaban las salidas con viento de cara. No era extraño ver a Wolf pedaleando como un animal contra el viento, seguido de una fila de ciclistas que no se atrevían a sacar ni una oreja de su estela para seguir protegidos del viento.
Ahí fue donde acuñaste la famosa frase: "El viento es tu amigo. Te ayuda a seg más fuegte!" Frase que debería estar escrita a la entrada de todas las escuelas de ciclismo.
Tengo que hablar también de la Quebrantahuesos. Las acciones de Cerveza San Miquel han caido en picado en cuanto se corrió el rumor que te ibas a Alemania. El consumo en España esta previsto que baje en un 20%, que era lo que tú te bebías al acabar la Quebrantahuesos...
Por último, queda hablar de la Volta a L'Empordà. Tu gran obra. Esa jornada tan especial que siempre ha creado un ambiente distinto y mágico. Con ese final en el Garaje de Wolf que figura con 3 estrellas en la guía Michelin de los garajes. Allí me he tomado yo cervezas que, no sé si eran las mejores del mundo, pero a mí me han sabido como si lo fueran...
Por todo esto, y por mucho más, te echaremos en falta.
Así que, cada vez que vaya en bicicleta y sople el viento de cara, bajaré un piñón, apretaré los dientes, pedalearé con fuerza y gritaré: "Va por ti, Wolf!"
Agur, amigo!
Carlos