Terra de Remences 2013. Estoy hecho un chaval!

Hace un año, tras la Remences, comenzaba esta cronica con el título "El declive de un ciclista".
Me parece que me equivoqué. Este pasado domingo he hecho la Remences 2013 y he mejorado mi mejor tiempo de todas las ediciones por un segundo!
Si señores en 2009 hice 6h11'49'' y 4 años despues he hecho 6h11'48''. Estoy hecho un chaval!
Y ese segundo lo conseguí en un sprint que me marqué al llegar a meta que a mas de uno le debió dejar perplejo.
Pensarían: "Pobre hombre. Se le ha ido la olla. Se debe creer que está en el Mundial Contra-reloj. A donde irá con la cara desencajada esprintando de esa manera!"
Pues mira, iba a batir mi record. Por un segundo, pero lo he batido.
Por la mañana, a las 6, habíamos quedado en ese supermercado que no es el Valvi.
Estabamos Enric Parals, Enric Bofill, Josep Mª, Narcis y yo. Cada uno con su coche! Ni crisis ni hostias!
Hemos formado una pequeña caravana y nos hemos dirigido hacia el lugar de la salida.
No ha servivo de mucho lo de ir juntos, porque cuando estabamos llegando, entre semaforos e individuos con bandera con complejo de guardia urbano, nos han mandado a cada uno para un sitio a aparcar.
Más tarde, en la concentración de la salida he podido ver a Josep Mª, Narcis y Amat. Ya no los he vuelto a ver más hasta la meta...
Así que, como suele pasar en estas marchas, he ido la mayor parte del tiempo a mi aire. Lo cual no está mal porque cuando vas con alguien es dificil que el ritmo escogido vaya bien a los dos.
Subiendo Capsacosta he ido un buen rato con Kiko. Luego me he enterado que despues de Col de Cannes ha decidido hacer la corta porque tenía dolores intestinales.
Pasando por Ripoll, me he ido fijando bien en las cunetas para ver si estaban las macizas del año pasado. Recordaís? Aquellas que más que vestidas iban envasadas al vacio y más apretadas que los tornillos de un submarino. Pero no ha habido suerte. No estaban. En el mismo lugar había tres tíos feos, con bermudas, chanclas y gafas de sol, con pinta de recien salidos de un "after hour". Una pena...
El Col de Cabrons, digo Bracons, lo he subido bastante bien. Eso si, con el culo y los dientes apretados y tirando de riñones. Pero no he tenido ningun amago de infarto ni de angina de pecho...
Al llegar arriba, como tenía comida y bebida he decidido no parar y he iniciado el descenso.
Tal vez lo haya hecho demasiado relajado, porque me pasaba bastante gente y si llego a ser un poco más agresivo habría mejorado bastante el tiempo final de la marcha.
Llegando a Manlleu casi me como un todoterreno Hyundai. El muy listo ha tenido la ocurrencia de pararse en medio de una rotonda porque no entendía las señales que le hacian la gente de la organización indicandole que se apartara porque venían ciclistas. Yo he pegado un frenazo, lo he esquivado como he podido y me he cagado en todo lo cagable... No me he hecho caca encima porque en estas marchas creo que utilizo todo el combustible que dispone mi cuerpo. Eso si. Produzco muchos pedos. A vosotros no os pasa?
Eso de los pedos a veces viene bien porque, para hacer adelantamientos, lo puedes utilizar como el DRS de los Formula 1. Tiene un doble efecto: por un lado aumenta la potencia del impulso y por otro atufas al adelantado, mareandolo, haciendo más fácil la maniobra.
En Manlleu si que he parado. Quería rellenar bidones y comer algo.
Me ha pasado algo que ya me pasó en Les Goges. Me han llenado solamente la mitad del bidón de un sucedaneo de Aquarius. Le he pedido que me lo llenara entero y me ha dicho que le iban a echar la bronca. Manda huevos! Con lo que pagamos de inscripción en las marchas y te andan racaneando con la bebida!
Es increible.
Despues ha venido el interminable suplicio del Col de Condreu, Bac, Can Tonigros, o como hostias se llame.
Da igual. El caso es que es una putada de puerto. No se acaba nunca. No tiene pendientes duras, tiene muchos descansos. Pero a mi cada año se me hace interminable!
Y por fin, la bajada hacia Sant Esteve d' en Bas. A tumba abierta ya que, por las referencias que llevaba, veía que podía mejorar el tiempo.
Pero, como he contado al principio, la mejora ha sido solamente de un segundo. Aunque con respecto al año anterior fue de cinco minutos.
Una vez cruzada la meta, en el pabellón, he encontrado a Josep Mª que estaba aburrido de esperar. LLevaba más de media hora allí. Tambien estaban Natalia, Joan, Narcís...
Se ha echado en falta a Wolf. Sobre todo lo ha notado la organización: Les ha sobrado cerveza!
Hala. A cascala!
Agur.
Carlos.