Los conductores capullos y la madre que los parió !

Nuevamente hemos salido desde el parking de ese supermercado que no es el Valvi.
Eramos Josep Mª, Felix, Agustí, Marcel, Enric y yo. Ha fallado bastante gente por diversos motivos. Pero ya volverán...
Felix estaba juguetón y en vez de ir por Pals ha preferido desviarse hacia Sant Julià para ir por el interior. Ha sido una pena porque luego me ha comentado Wolf que nos esperaba en Pals con el equipo femenino de ciclismo de la República Checa, con sus licras de contrarreloj, con cremallera delantera, en plan busco a "Jacqs"...
Lo peor para Wolf ha sido cuando ha tenido que "complacerlas" a todas. Dice que ha sido un poco cansado... Debe ser como yo. Cinco polvos los aguanto bien, pero para el sexto tengo que descansar cinco minutitos. Para recuperarme...
Cuando subíamos al Far de Sant Sebastià, por el lado mariquita que a estas alturas de temporada no conviene los porcentajes del otro lado, ha ocurrido el suceso desagradable del día. Yo no lo he visto porque iba un poco por delante pero he oído por detrás como le gritaban al conductor de un coche. Parece ser que, el muy cabrón, se quejaba de que iban dos en paralelo y en plan intimidar, les ha pasado tan cerca que al que iba de corto le ha depilado las piernas.
Le hemos parado y "amablemente" le hemos invitado a que se leyera el código de circulación. Aunque con la cara de tarugo que tenía, dudo mucho que supiera leer.
A su lado, su mujer ponía cara de pensar: "Ya está otra vez este anormal montando la barrila..."
Más tarde Marcel me ha aconsejado sobre la manera de detener un coche sin correr el riesgo de que te pase por encima...
Para no amargarnos, hemos olvidado el incidente en seguida.
El que ha empezado a sufrir después ha sido Enric. Ha empezado a pelearse con el cambio, la cadena y los piñones porque le saltaba. Al principio, la pelea la ganaba claramente la cadena, tocando los huevos a base de bien. Enric le ha metido coces al cambio incluso sin bajarse de la bici...
Yo no sé como lo ha hecho pero el tío ha acabado la salida como un campeón.
Por cierto, hoy hemos acabado todos los que empezamos. Parece ser que la amenaza que hice la semana pasada de fusilar al que se quedara por el camino a comer ha funcionado...
La aproximación a La Ganga la han hecho Felix y Josep Mª a un ritmo que nos ha puesto a todos las orejas tiesas. Luego ha sido Agustí, con su impecable depilado, el que nos ha sacado la carbonilla. Si alguna vez me tienen que "chispar" por un problema cardíaco, yo quiero que lo haga el mismo que le chispó a este tío. Como tira el cabrón!
Al final de La Ganga, hemos adelantado a Joan y Natalia.
Al coronar nos hemos parado y se han puesto a hablar de que alguien se había comprado una plataforma vibratoria. Yo, que con el ejercicio se me pone la testosterona desbocada, he empezado a imaginarme cuerpos voluptuosos vibrando sobre plataformas y me he tenido que poner a bajar el puerto a ver si con el aire fresquito se me pasaba el calentón...
Cuando nos aproximábamos a Sant Llorenç, Felix ha empezado a arengar a la tropa de esa forma que él suele hacer: "Venga, venga, vamos, vamos! No hay que parar hasta que no reviente alguno!"
He subido con los dientes más apretados que los tornillos de un submarino, porque veía a Josep Mª acercándose. El, sin embargo, ha coronado con el aliento sereno, comentando la jugada, mirando la calculadora, los watios, el pulso, la humedad relativa del aire, el tarot; en fin, todo eso que utiliza para su entrenamiento científico.
A partir de aquí, hemos ido más relajadamente hasta llegar a Torroella.
Una cosa. Si os encontráis algún conductor capullo no dudéis en seguir instruyéndoles para que aprendan que pueden circular dos ciclistas en paralelo y que para adelantar hay que dejar 1,5 metros. No centímetros...
Hala. A Cascala!

Aupa Athletic !!!
Carlos