La Ruta de los Profesionales

Esta mañana hemos salido Felix, Lluis y yo.
Felix quería hacer una salida de fondo, sin forzar. Un entrenamiento de calidad, en plan "profesional"...
Nos hemos dirigido hacia Palamós a buen ritmo.
Hoy no hacía tanto frío como días atrás, pero si el suficiente para que se nos cayera el moquillo.
En este sentido, ir detrás de Felix es una putada. El tío se pasa la salida expulsando mocos por aspersión  y te pone perdido!
Yo, eso de sacarse los mocos espirando con fuerza tapándose un orificio de la nariz, apenas lo hago. Porque cuando lo hago, casi siempre los mocos acaban esparcidos por toda mi cara y la zona anterior del hombro. Al final acabo limpiándolos con el guante... una guarrada vamos.
Pero si vas detrás de Felix, de vez en cuando oyes un sonido característico  seguido de una nube de pequeñas gotitas que, inexorablemente, acaban impactando en tus gafas y el resto de tu cara.
Yo, por precaución procuro llevar la boca cerrada. Ducharse es una cosa y comerse sus mocos otra...
Después de pasar Palamós hemos subido La Ganga, como dice Felix, en plan profesional. O sea, sin atacarse, en plan tranquilo, tocándonos los cojones y de charleta. Aquello parecía el Tour, nadie atacaba.
La verdad es que se sube mejor así que cuando empiezan a poner esa marcha cuartelera que cada vez se va acelerando más hasta que, al final, les mandas a todos a tomar por culo antes de que tu higado salga disparado por la boca.
Lluis parece el "tío calambres". Se pasa el rato haciendo estiramientos y gestos raros supongo que para evitar lesiones y contracturas. Bajando La Ganga el sol nos daba por detrás y viendo su sombra parecía que se la estuviera cascando.
Me ha parecido raro porque he hecho muchas cosas encima de la bici, pero de momento no me la he cascado nunca. Aunque no descarto la posibilidad, que a veces las salidas son muy largas y solitarias...
Felix se ha pasado el rato diciendo: " Qué salida más chula! Qué día más bueno! Qué paisaje tan bonito! Qué entrenamiento tan bueno!" Para mi que este tío se desayuna unas tortillas de anfetaminas que te cagas...
La subida de Viladasens también la hemos hecho en plan profesional: tocándonos los huevos.
Es curioso porque hoy parecía que Felix no tenía ninguna prisa por llegar a casa. Me da la impresión que si llega demasiado pronto le toca hacer el arroz o su mujer le pone a hacer bricolage...
Así que siempre iba proponiendo alternativas a la ruta que nos alejaban más de casa.
Menos mal que me he puesto duro porque al final me veía subiendo Sant Pere de Rodes...
En Torroella de Fluvià nos hemos encontrado con Narcis. Había salido esta mañana para ir a ver a su hijo jugar al fútbol al lado de Figueres. Se ha encontrado con la colla del Montgrí, se ha liado un poco y ha dado más de vuelta de la debida. Menos mal que no se ha encontrado con el Movistar porque acaba en Navacerrada!
A estas alturas, ya rondábamos los 100 km, Felix ha dicho que tenía los cuadriceps un poco cargados y yo le he dicho que tenía la próstata del tamaño de un balón de reglamento.
Cuando ya habíamos pasado Albons, Lluis y Felix se han puesto a hablar de no se qué marcha que hay el día de Sant Esteve que tenían que entrenar. O sea, llevábamos cerca de 120 km, tenía el sillín tan incrustado en el culo que mi mujer me ha tenido que ayudar para sacármelo, y estos tíos estaban pensando en correr!
Así que, la próxima vez que estos quieran hacer una salida en plan profesional, yo voy a apuntarme a la grupeta del Euskaltel.
Seguro que me pegan menos paliza que estos cabrones...
Hala. A cascala!
Agur.
Carlos